Una mujer que llora (3ª y última parte).

Quiero añadir que la mujer que llamó presa del lloro me habló de sus realidades después de la tirada sobre sus energías. Que dijo tener 59 años; haber perdido marido y hacienda a manos de una tercera mujer amiga suya y de su ex cuñada; y ser usuaria no muy regular, por cuestiones económicas, de servicios de Tarot, hechicería, sanación energética y demás métodos de apoyo (sí, pero también de embaucamiento y abuso). Me explicó estar muy ocupada constantemente en pensar qué tipo de castigos podrían (y debían) sufrir la mujer que la sustituyó en su matrimonio y su ex cuñada y su ex marido: hilvanaba urdimbres de castigos de origen divino y consultaba a “especialistas” en la materia para satisfacer sus necesidades de venganza. Hasta el punto –confesó- de desear la muerte de sus enemigos…

¿Somos necesariamente el reflejo de lo que vivimos? ¿Nos convertimos en negrura si recibimos males dolorosos? ¿O tenemos la capacidad de superar con limpieza los males que se interponen en nuestro camino por la vida? El Tarot Evolutivo siempre cuenta con el libre albedrío como última realidad al alcance del consultante. Este debe primero conocer esa realidad y, luego, saber de qué modo orientarla. El libre albedrío sigue un camino de Luz.

Entendí que mi consultante había llegado a tales extremos de frustración y tormento, que la propia muerte era ya compañera suya de viaje. Y que si bien la consideraba como final del sufrimiento de vivir para quienes no la hubiesen causado mal, la deseaba como castigo para quienes sí. ¿Debería en cambio tomarla como mero tránsito a otra dimensión, a saber cuál sea ésa?

La muerte no nos pertenece. Es, por así decirlo, “tierra de nadie”. Respondí a su pregunta sobre el tránsito de la anciana sin saber por qué lo hacía, pero después de oírla hablar y explicar y confesar, entendí la razón. Entré en su área más nociva y oculta, y lo hice avalado por las buenas vibraciones que sentí al escuchar su pregunta sobre el final de la anciana en nuestro mundo. Ya dije que me resultó ”natural” hacerlo, y su confesión me aclaró mi proceder. Habiendo satisfecho su curiosidad respecto a una muerte ”limpia”, me convertía en su aliado y anulaba opciones de cierre suyo a mis palabras. De otro modo, mis mensajes habrían chocado contra su rechazo. La había contestado acerca de la muerte de alguien bien querido por ella. Ahora debía abordar sus deseos de mal y muerte para sus contrarios. Y hacerlo de raíz. Y ofrecerle una alternativa áurica.

-Señora, tómese ahora una tisana y túmbese en su cama vestida, y cúbrase con una manta ligera. Cierre los ojos y cierre su mente a todo pensamiento, excepto a este mensaje que le voy a dar. Imagine una Luz blanca y poderosa que entra por su cuerpo desde la coronilla, recorriéndolo hasta los pies e inundándolo todo. Dígase a sí misma que será usted capaz de tomar las decisiones acertadas, que todo le irá bien porque usted lo merece así. Y cuando visualice a quien le haya hecho daño, córtele la cabeza imaginariamente y pida perdón por hacerlo. Pedir perdón es importante: queda limpia así de toda carga de venganza. No deje que las malas acciones de los demás sobre su vida generen maldad en su interior. Libérese de todo lo malo. Olvídelo. Rechácelo. Expúlselo. Poseerá esa Luz en su interior desde hoy mismo si así lo desea, pues es su mente quien escoge qué energía rige su vida y la defiende de todo mal, incluso de los que anida y ceba usted misma”.

Me dio las gracias y la razón. Le ofrecí las mías también. Mis razones ya las tenía. Volvió a llamar al día siguiente sólo para explicarme ciertas experiencias que, al parecer, me implicaban a mí.

Pero esa es ya otra historia y, la verdad, me genera un gran pudor el explicarla.

Una mujer que llora (2ª parte).

Es La Papisa una carta femenina y religiosa, fría y pasiva, que sabe pero no actúa, y que sostiene un libro entre sus manos en el que están escritos todos sus lances de la vida. La boca fruncida en un rictus que evidencia concentración mental, la mirada absorta en pensamientos recurrentes sobre todo lo vivido… En esta tirada, La Papisa representaba a mi consultante como una mujer de cierta edad y enfrascada en la observancia de su pasado como si éste fuese una ley, un estatuto o una regla a la que se debiera rendir un cumplimiento exacto y puntual. Es decir: mi consultante era una mujer atrapada por su pasado por principio. Convencida de que no hay otra vía más que la de cargar con todo lo sufrido y sufrir por todo lo vivido

En contra suyo tenía al arcano de La Justicia terrenal. Es decir: no se había hecho justicia con ella, su verdad justa no había logrado salir a la luz. O había sufrido injusticias terrenales que jamás habían llegado a los tribunales, o cualquier proceso judicial que hubiese podido tener en su vida seguía pendiente de resolución o había concluido a despecho de su justo interés. Y La Fuerza, situada ante La Justicia, hablaba del enconamiento de esta mujer en obtener la satisfactoria sentencia a su favor, otorgándola una enérgica pasión en ello pero sin violencia, pues su arma de victoria sería la resistencia a largo plazo… Arma de doble filo, pero arma al fin y al cabo

¿Y La Luna? En la plaza de su disposición emocional, La Luna nos hablaba de conflictos internos, de desesperación en la oscuridad… Desconfianza, incertidumbres sobre su futuro, caminos equivocados, desorden y caos.

Por último, en la respuesta final, El Ermitaño alumbrando con su candil a La Papisa en su escudriñamiento casi obsesivo de sus conflictos del pasado expresaba soledad, aislamiento, la búsqueda profunda de su realización interior… Pero como quiera que su realización interior la buscaba iluminando a La Papisa –quien, como se dijo, oteaba obstinadamente todo el cúmulo de “causas pendientes”-, la conclusión final no podía ser sino esta:

-Señora, debe usted cortar la cadena de todas sus ataduras respecto a las negatividades de su pasado. Debe olvidarse de todos los procesos, judiciales o no, en los que resultase usted tratada injustamente. Luche con abogados por aquellas causas que requieran de la participación de la justicia, pero olvídese de ellos en su día a día… De ellos y de cualquier “malifeta” (esta señora y yo hablábamos en catalán; en castellano sería “trastada”, “jugarreta”… La palabra es bonita y por eso la incluyo aquí, con agrado, junto a su traducción) que haya podido usted sufrir. De otro modo, su pensamiento será negativo y sólo generará negatividades”.

La señora desgranó entonces una desencadenada retahíla de “malifetas” (robos, timos, engaños, divorcio…) ¡vividas en los últimos 20 años! Y su voz se quebró y su ánimo se excitó y su angustia aumentó a medida que manaban sus males desde su interior… Una cascada de dolor y de tormento deformado por el paso de los años hasta convertirse en un aluvión capaz de arrastrar su energía positiva. El pensamiento positivo siempre genera la misma crítica: no servir de ayuda para resolver los problemas reales. ¡Ojo! Pensar positivamente NO IMPLICA en absoluto negar u obviar los aspectos negativos de la realidad. Supone, en cambio, mayor capacidad para afrontarlos, negociar con ellos y seguir adelante por un sendero de Luz en nuestra vida.

¿Y la felicidad? ¡Pues igual consiste en caminar por ese sendero, a pesar de todos los pesares!

Una mujer que llora (1ª parte).

Una mujer llamó presa del lloro. Pidió entre disculpas y suspiros saber acerca de la muerte de otra mujer que permanecía ingresada en un hospital. Pedía conocer cuándo se produciría su tránsito hacia el otro lado. Cualquiera que ese "otro lado" sea, el Tarot no permite preguntar por él y, sin embargo, yo lo hice. Cuando pude ser consciente de mis actos, los arcanos estaban extendidos sobre mi mesa, susurrando “morirá antes de agosto”. Se lo dije a ella y al decírselo pensé que, segundos antes, mientras barajaba mis cartas, había estado diciéndole que ese tipo de cuestiones no se deben plantear en Tarot. Y, en cambio, yo lo había hecho. Podría decir que mis manos ejercieron su función de manera natural, sin que mi mente hubiese intervenido para impedirlo porque, de algún modo, por alguna razón, no era necesario que lo hiciese…

Era aquella mujer, según me explicó a continuación mi consultante, una anciana a su cuidado. Esperaba a su muerte para poder buscar a otra anciana a quien cuidar, pues esa era, me dijo, su única fuente de recursos monetarios: cuidar ancianos. Me habló de su situación económica y rompió a llorar de nuevo. Los hijos de la anciana le debían tres meses de sueldo. Pedimos por ello y el resultado fue que cobraría en breve todo su dinero. Pedimos por su trabajo futuro y resultó que podría perder una buena ocasión hacia el verano, pues estaría muy dolida por la muerte de su cuidada… En todo caso, entre noviembre y febrero iba a estar de nuevo ocupada.

Entonces la propuse una tirada acerca del estado de sus energías. Podríamos así determinar cuál era su modelo primordial como ser humano. Usaríamos los arcanos como un mapa que describiese su viaje hacia el autoconocimiento y, de ahí, hacia la autorrealización. Investigaríamos su arquetipo fundamental y podríamos luego pedir por su corrección, de manera que lograse hallar una vía hacia la felicidad o, como poco, hacia el sosiego emocional.

Aceptó, conecté y este fue el resultado de su Cruz Celta…

En representación suya, La Papisa. En contra, La Justicia terrenal. En su disposición emocional, La Luna. El resultado final, El Ermitaño. Como suma del total, La Fuerza. Tirada resuelta en sólo cinco cartas. Un mensaje claro y contundente, tan rotundo como un puñetazo rabioso contra la pared.

Y sí, el conjunto componía un poemario de angustias, un catálogo de lastres, una auténtica oda al auto encierro en penas y cuitas: dolores de origen antiguo, rémoras acumuladas a lo largo de los años que generaban dolor y miedo, inseguridad y dudas… Como una casa abandonada: cristales rotos, muebles desvencijados, cascotes y polvo, un jardín poblado de malas hierbas y reptiles… ¡Nadie podría vivir tranquilo en una casa así! Y, sin embargo, ese era su hogar interno, el espacio en el que habitaban sus energías.

¿Me quiere ese hombre o no?

Son muchas las personas que acuden a mi Tarot Evolutivo para aclarar su situación sentimental, y muchas también las que me piden respuestas acerca de personas conocidas a través de las redes sociales… Quiero aclarar que de la misma manera que puedo discernir las energías que se mueven en las relaciones de la vida real o física, también puedo hacerlo en aquellos casos en los que la relación es meramente virtual. Siempre de acuerdo al despliegue de símbolos arquetípicos arrojados por la baraja del Tarot Evolutivo, como psíquico y receptivo puedo dilucidar qué energías despliega sobre el consultante aquella persona que ocupa un lugar en su corazón, o que se postula como candidata a hacerlo. Y algo muy importante: puedo desvelar (auto) embustes y (auto) engaños pergeñados para lograr el avance de la relación, incluidos los generados desde la propia proyección energética y volitiva del sujeto, con independencia de que al mentir exista o no “mala intención” o “plena conciencia de hacerlo”…

Un ejemplo: el pasado viernes recibí la llamada de una mujer visiblemente emocionada. Su pregunta fue lacónica: “Quiero preguntar por un hombre”. Y punto. Le pedí el nombre de pila de esa persona. Me facilitó su apodo en cierta red social y me bastó, no suele ser menester más información para “conectar”. Al tiempo que ella habló, yo percibía corrientes energéticas muy densas y agitadas, muy cargadas de alteraciones y ansiedad. Traspasaron mi campo áurico como una exhalación y me recorrieron de arriba abajo, una y otra vez, como un frente magnético o eléctrico.

Ella me dijo: -“Se llama XXX”.

Barajé mis cartas sintiendo los habituales escalofríos que me garantizan una buena conexión energética con mi consultante y su realidad. Pregunté por las energías que XXX movía en relación a ella, su “candidata sentimental”. Más allá de la Cruz Celta, el primer despliegue de arcanos mostraba a XXX como un hombre cuya energía joven, fresca, activa y muy capaz de auténticos malabarismos en la comunicación (representada por la carta de El Mago), daba la espalda a la justicia terrenal (arcano de La Justicia). En este punto quedaba claro que el galán en cuestión utilizaba su energía seductora para implicar a mi consultante en una relación sentimental contraria a las normas éticas de nuestra sociedad civil. El Mago se transformaba en un embaucador capaz de usar sus artes en beneficio propio, dando la espalda a lo que es justo entre dos amantes o candidatos a serlo: la sinceridad…

Más adelante en la tirada, la combinación Emperador-Juicio me dijo que XXX gestionaba su energía de hombre adulto y ejecutor de decisiones de espaldas a las Leyes Divinas, a las que van más allá del ser humano. Su masculinidad física y moral dando la espalda al arcano del Juicio enviaba un mensaje claro: expresión de sentimientos más mental que emocional y apasionada, y una vez más, de espaldas a la verdad. Y antes del Emperador, La Luna bajo la atenta mirada del primero… Cosas ocultas, disfraces y mentiras… Seducción y misterio, desde luego, pero bajo la influencia negativa mencionada…

Definitivamente, los estándares de sinceridad de XXX no eran suficientes para satisfacer las mínimas necesidades de mi consultante.

Es decir: XXX estaba casado.

Ese fue el primer mensaje oral que envié al otro lado a través de mi teléfono:

-“Este hombre está casado, ¿no es cierto?”.

Y ella asintió, claro… No quise preguntarle si ya lo sabía o lo sospechaba o lo intuía. No era necesario… Ulteriores comentarios suyos en la red social confirmaron los mensajes de mis cartas… Él está casado.

La charla se prolongó a lo largo de otras tres tiradas, por unos 25 minutos de nuestro tiempo… Me impactó que ella me inquiriese una y otra vez acerca de los sentimientos de XXX, acerca de si él la amaba o no… La respuesta de los arcanos fue clara: “Tanto te querrá a ti como desquiera a su esposa”. Y: “Tanto proyectes tú la necesidad de ser amada, tu deseo de romance y amor, tanto más él captará tu onda y proyectará sobre ti su propia necesidad de alejarse de su mujer. En tanto él no sea capaz de desligar su atracción por ti de su rechazo hacia su esposa, vuestra relación será fuente de dolor y sinsabores por vía de la mentira y el destemple de vuestra naciente pasión”.

Ojalá me llame también él… El amor es Luz tan pura como preciso es enfocar bien el haz que proyectamos sobre el ser amado. No digo que XXX sea un embaucador malintencionado… Sólo sé que viste su enamoramiento, su atracción, de un arquetipo equivocado.

Tarot Evolutivo: una puerta abierta al subconsciente.

Existen en nuestra mente dos aspectos que conviven como partes diferentes y a la vez inseparables: el consciente y el subconsciente. En Tarot Evolutivo, el significado de las cartas o arcanos (misterios, cosas ocultas y muy difíciles de conocer) se relaciona de forma clara con los aspectos subconscientes de la mente humana. Cada arcano del Tarot Evolutivo, cada combinación, cada estructura de tirada, bebe del denso bagaje cultural de cientos de años de desarrollo --en el que se aúnan práctica, investigación y un trasfondo de misticismo-- para explorar el subconsciente oculto de la mente del consultante.

Es decir: el Tarot Evolutivo nos habla de lo oculto en nuestra psique. ¡Y la psique es la regidora de nuestras energías! Por medio de la revelación del lado oculto de la mente, el Tarot Evolutivo permite ver los “patrones energéticos” recurrentes en tu vida, y la forma de cambiarlos...

Esto es: nos muestra el “camino energético” para liberarnos de toda energía nociva, propia y/o ajena, y alcanzar una vida mejor. En eso consiste el poder adivinatorio y transformador del Tarot Evolutivo. Mi trabajo contigo NUNCA te proporcionará predicciones que se cumplan sí o sí, sean malas o buenas…

Mi trabajo, canalizado a través de una abierta percepción energética, te ayudará a que seas TÚ quien escriba tu propio destino. Como si te tomara de la mano y te llevase a lo largo del sendero que marcan los arcanos, hasta llegar a nuestro destino: tu introspección profunda, consciente y sanadora…

Tu destino lo escribes tú. Eres TÚ quien hace que tu vida sea como sea. Y eres TÚ quien podrá cambiarlo. Yo te mostraré cómo, a través de mis arcanos.

¿Cómo se trabaja en el Tarot Evolutivo?

En el trabajo personal con el Tarot Evolutivo utilizamos los 22 arcanos mayores, pues éstos nos hablan del individuo en su totalidad más íntima y profunda. Reflejan su propia individualidad, su conexión con los demás y su desenvolvimiento en la vida, y lo hacen funcionando como un arquetipo.

Dijo Carl Jung que "los arquetipos representan fuerzas instintivas que operan de forma autónoma en la profundidad de la psique humana". ¡Y de eso mismo se trata! La tirada con los 22 arcanos mayores nos muestra desde qué arquetipos estamos abordando aquella cuestión vital por la que preguntamos. Esto es: qué energías estamos desenvolviendo nosotros mismos en relación al tema tratado, y qué energías están desenvolviendo los demás sujetos implicados en la situación por la que se pregunta.

En tiradas sucesivas, el mismo Tarot Evolutivo nos indicará nuestras filias y fobias más profundas, lo que deseamos y detestamos, nuestros anhelos y miedos más insospechados... Y también aquellas cualidades más propias e innatas que podemos utilizar para alcanzar nuestros objetivos, para crecer de forma íntegra y llegar así a nuestra propia y primigenia individualidad, más allá de cualquier condicionante sociocultural aprendido. Sabremos hacia dónde orientar nuestras polaridades energéticas, para poder así desarrollar nuestros recursos más óptimos: ¡aquellos que nos permitan alcanzar la plenitud desde nuestra propia individualidad!

En definitiva: el Tarot Evolutivo es ideal para romper aquellos esquemas o etiquetas comportamentales que coartan nuestro crecimiento hacia la felicidad.

¿Para qué sirve el Tarot Evolutivo?

El Evolutivo es un Tarot que no sólo sirve para hacer predicciones...
Es una herramienta de introspección, y no sólo de adivinación. El futuro no es algo que ya está escrito “fuera de ti”, sino que es algo que tú mismo construyes en cada momento de tu vida.
EL Tarot Evolutivo te ilustra acerca de las energías que tú mismo y cualquier otra persona relacionada movéis en relación al tema de la consulta.
Es decir: si me preguntas "¿Cuándo encontraré el amor?", mis primeras respuestas serán acerca de por qué no lo has encontrado todavía. Qué y por qué te bloquea. Qué debes hacer para fluir. Luego habrá pronósticos, habrá fechas y hechos concretos de cosas que sucederán, pero mi Tarot siempre te brindará en primer lugar las herramientas necesarias para que cambies a tu favor el desarrollo de los acontecimientos en tu vida.
Y si a la postre “la otra persona” relacionada con tu pregunta no responde a tus deseos, no importa... El Tarot Evolutivo te hará aumentar la vibración de tu energía, lo que te llevará a mejorar, a crecer, a avanzar, a estar preparado para ser feliz y a serlo al fin, con ese o con otro ser humano...
Por decirlo de un modo claro, sencillo y popular, mi Tarot no te vende peces. ¡Te enseña a pescar!