La Cruz Cósmica


Entre el final de junio y el inicio de julio habrá una Triple Cruz Cósmica o Cuadratura Astral. Permanecerá activa durante casi un mes, y serán tres sucesivas, regidas desde su descendente por el Sol, la Luna y Venus, respectivamente. La cruz más efectiva a efectos energéticos sobre nuestra Tierra será la del Sol, cuya influencia máxima durará tres días, extendiéndose por un total de once: desde el 26 de junio hasta el 6 de julio. Su punto álgido lo tendremos cuando el Sol esté descendente a 6º de Cáncer y entre en oposición exacta a Plutón, que estará ascendente a 6º de Capricornio.
Ello sucederá el día 28 de junio, aproximadamente a las 21:21 pm.
En astrología, el planeta de mayor importancia es el Sol, y en segundo lugar la Luna. Sin embargo, y como la Luna estará en Cruz Cósmica apenas 5 días, y dado que Venus no posee la “importancia” o el “peso específico” del Sol o de la Luna y es mucho más rápido que ambos, sólo trataremos en este escrito de la Cruz Cósmica marcada por el Sol.
Bien. Antes de seguir, una aclaración imprescindible. Si no crees que los astros envíen energías y mensajes a la Tierra, no sigas leyendo o hazlo al menos sin acritud ni socarronería. Algo aprenderás, seguro.
Si por el contrario crees en algo superior a nosotros (llámalo Dios, llámalo Energía o hazlo como quieras y/o puedas, pues importa el contenido de lo que llames, que no el continente con que lo hagas), sigue leyendo y mira lo que nos dice esa Cruz a la Luz del Tarot. Te dará que pensar, seguro.
Los elementos astrales en juego en esta Cruz Cósmica son: Sol en Cáncer opuesto a Plutón en Capricornio, y Saturno en Libra opuesto a Urano en Aries.
Conozcamos brevemente a estos cuatro astros y lo que nos representan.
Sol; el Yo creativo.
Centro de nuestra galaxia, representa la cualidad básica del ser humano: la Conciencia, en clave de integridad y de verdad. Esto supone que por su naturaleza, el ser humano es intrínsecamente bueno. Esto es: que todos somos Luz. Recordad que en mi Tarot subyace siempre la dualidad de nuestra especie: homínida y humana. Y que en última instancia siempre hablo de seres humanos, y no de hombres o mujeres. Así pues, no es que la parte negativa o “zona oscura” del ser humano provenga del opuesto al Sol, la Luna, pues ambos son en realidad complementarios. Ambos nos aportan energías homínidas de baja vibración, y humanas de alta vibración. Maldad y bondad. Oscuridad y Luz. Dándole la vuelta a este discurso, la energía homínida ligada al Sol sería la violencia destructora, mientras que la energía humana ligada a la Luna sería la Creación en su más puro y mágico significado. Es decir: el Sol no es bueno por ser masculino, ni la Luna es mala por ser femenina. Intento siempre sustraerme de los clásicos arquetipos usados a ras de nuestro suelo.
Plutón: la transformación inevitable.
Llamado “el Gran Transformador”, nos induce a destruir y regenerar de manera radical y absoluta. Perder y ganar. Desechar y construir. Su influencia nos impele a abandonar las viejas realidades y a abrir paso a las nuevas. Se trata de transformaciones muy ligadas al nivel psíquico profundo e individual que, muy lentamente (no en vano el planeta emplea más de 248 años terrestres en circunvalar el entero Zodíaco), afloran a la superficie y se convierten en colectivas.
Saturno: la responsabilidad necesaria.
Llamado “el Planeta Maestro”, es símbolo de autoridad y de austeridad. Representa la experiencia adquirida con los años (pasado, tradición, legado de los ancestros), y la rigidez y el inmovilismo que limitan la evolución a nuevas realidades necesarias. Los bienes que concede son pocos y siempre tras largos y denodados esfuerzos, a menudo ligados al sacrificio… Su influencia bien aspectada aporta reflexión, paciencia, perseverancia, responsabilidad y madurez. Y siempre una lección: de las grandes pruebas debemos reflexionar y aprender, para no cometer los mismos errores y no fallar en nuestro progreso.
Urano: la emancipación.
Superar, fragmentar, disgregar, disolver, digerir las reglas, los esquemas, las estructuras tradicionales, los arquetipos socioculturalmente aceptados, para alcanzar un progreso que nos haga mejores. Urano invoca a la necesidad de diferenciarse de quienes siguen las normas establecidas, en aras de la verdad, la justicia, la libertad, la igualdad, la fraternidad… Es el planeta regidor de toda tendencia progresista, individual o colectiva.
Arcanos de la tirada.
Designemos ahora los Arcanos de la tirada y sus posiciones. Los Arcanos los obtendremos de las equivalencias entre astro, signo o constelación y Arcano Mayor recogidas por Papus en su obra “El Tarot de los bohemios” (1911). Las posiciones que dichos Arcanos ocupen en nuestra tirada las obtendremos de la Carta Natal de la Cruz Cósmica (es la imagen que ilustra la cabecera de esta entrada).
Utilizaremos en la tirada la Cruz Celta o Cruz Básica o no importa su nomenclatura, pues varia de uno a otro autor a lo largo de la historia del Tarot. Importa saber que se trata de una Cruz de Tarot que interpreta una Cruz Cósmica. Estructuras, pues, que se solapan. Idénticas plantillas trabajando conjuntamente para arrojar una explicación a lo que en nuestra vida social, colectiva, está sucediendo ahora.
Nuestra Cruz tiene cuatro posiciones: a izquierda y derecha en el plano horizontal, las correspondientes al consultante y a su entorno. Arriba su disposición anímica y abajo, el resultado final. En el centro, por último, los Arcanos resultantes de las sumas de Arcanos en liza, aplicando la Reducción Teosófica.
Así pues, obtenemos esta Cruz de Tarot:
1ª Posición-El Consultante: Plutón en Capricornio = Diablo y Torre.
2ª Posición-El Entorno: Sol en Cáncer = Mundo y Justicia.
3ª Posición-La Disposición: Saturno en Libra = Juicio y Colgado.
4ª Posición-La Respuesta Final: Urano en Aries = Mago y Papa.
5ª Posición: Ermitaño y Papa.
Y vamos ya, por último, con su interpretación.
Diablo-Plutón y Torre-Capricornio en representación del consultante (nosotros) es un mal presagio. Plutón está en Capricornio, que representa a las estructuras sociales. Plutón va a romperlas (es lo que está ya sucediendo a nivel económico y político mundial).
Ésta combinación, pues, anuncia, una situación de tránsitos amargos y momentos malos. Denuncia que nuestros miedos y obsesiones (paro, crisis económica, contaminación del Planeta, deshumanización de las relaciones…) tienen energía más que suficiente para desbaratar nuestro principal proyecto en esta vida nuestra, que no es sino el de ser y vivir felices y realizados. Siendo que Plutón simboliza la renovación inevitable, y que La Torre simboliza “la liberación de la confusión”, “la venda que cae de los ojos”, “la prueba a superar”, queda claro que no queda otro remedio que saber que nuestro modo de vida es ya obsoleto e ineficaz. Es hora de derribar lo viejo conocido.
Mundo y Justicia en nuestro entorno denuncia la necesidad de triunfo absoluto para la Justicia terrenal. Esto es, que la Verdad salga a la luz. Justicia terrenal sobre las cosas del Mundo, ese es el contexto. Lo que se tiene en contra, lo que se debe favorecer. Sol en Cáncer representa dualidad: energías humanas que abogan por el triunfo de la Verdad, pero que se pueden expresar al estilo homínido-violento y humano-pacífico. Masas descontentas tomando las calles al asalto y/o en pacíficas acampadas… ¿Os suena esto?
Juicio y Colgado en nuestra disposición no da lugar a dudas: llegó el momento de “la responsabilidad necesaria”. El mensaje celestial para nuestro ánimo es el de enfrentarnos a un dilema terminal que precisa de nuestra inteligencia, sí, pero también de nuestra intuición. La influencia astral revelada por el Tarot Evolutivo para Juicio-Saturno nos dice: “Llegó el momento de la Verdad. El ser humano debe intuir el nacimiento de nuevas emociones que le lleven a un cambio radical en su visión de la vida, a una nueva filosofía”. La influencia bien aspectada de Juicio-Saturno aporta reflexión, paciencia, perseverancia, responsabilidad y madurez en esa prueba. Colgado-Libra asocia valores del Arcano (la consagración, el dedicarse con suma eficacia y ardor a un determinado fin) y del signo zodiacal (enfrentarse a una situación conflictiva de manera idealista, pacífica y consensuada en equipo). El fin es enfrentarse a la Verdad de que nuestro sistema de vida no funciona: debemos empezar a cambiarlo por otro y hacerlo en masa solidaria.
Mago y Papa como respuesta final representan la pasión activa del uno contra la autoridad pasiva del otro. Mago-Urano está en Papa-Aries, y Aries es el impulso animal y el fuego primigenio. El Mago despliega sus energías para lograr una transmutación, y da la espalda al Papa (poder establecido, máxima autoridad terrenal y divina en la Tierra, que no “divina del Cielo”). El Mago es Urano… ¿Recordáis el significado de Urano? ¡La emancipación! Diferenciarse del poder establecido en pro de actitudes progresistas y alejadas del Statu Quo. Abandonar las normas establecidas para lograr el necesario progreso de nuestra sociedad. La “autoridad papal” responde al esfuerzo emancipador del Mago mediante el impulso animal de Aries… Violenta represión, pues, sobre los esfuerzos activos del joven Mago.
Ermitaño y Papa, al fin, aportan el “toque final” a nuestra tirada, “el punto de sal a nuestro cocido”, si se quiere… Siendo que El Ermitaño representa la búsqueda de la realización interior y el encuentro con la Luz, ahí le tenemos: aportando con su experimentado candil la lumínica energía del mundo espiritual sobre el conflicto desatado entre nuestro Plutón-Diablo y nuestro Capricornio-Torre. En cualquier caso, se trata de una carta lenta. El proceso será largo.
Por último, os adelanto que el mensaje de esta Cruz Cósmica posee un valor añadido: se trata de una formación cósmica representada en un crismón románico del siglo XII, en la iglesia de Santiago de Puente La Reina (Navarra). Intentaré explicároslo en la próxima entrada.

Mujer sensible (des)enamorada busca…


Ved un ejemplo de tirada con Arcanos Menores. Ha sido una consulta rápida y clara, veinte minutos de conversación a tres bandas: mi consultante, mis arcanos y yo mismo como agente intermediario…
Los Arcanos Menores no son tan complejos en su simbolismo como los Mayores, pero ello no les resta en absoluto “importancia”. Su principal diferencia radica en el hecho de que los Menores nos revelan situaciones más cercanas a lo cotidiano, incidiendo en los aspectos más mundanos y concretos. Los Mayores, en cambio, son más válidos en la negociación global con los arquetipos en que encasillamos nuestras vidas: tienen más a ver con los grandes principios de nuestra existencia.
Para profundizar en el mensaje de los Arcanos Menores nos apoyamos en dos áreas de significado principales: palo y número.
Cada palo nos remite a uno de los cuatro principios básicos de la vida: fuego, tierra, aire y agua. Hablamos, pues, de los cuatro elementos aristotélicos de la vida, y que Carl G. Jung relacionó en su momento con cuatro funciones básicas de la psique humana.
Cada número, a su vez, redondea la lectura del mensaje dado por el Tarot. Para su interpretación nos basamos en la numerología pitagórica, desarrollada en 530 a.C. por el filósofo griego a partir de la relación entre los planetas y su “vibración numérica”.(¡La teoría pitagórica de que los cuerpos celestes emiten sonidos armónicos fue, por cierto, validada en 2004 por un satélite de la mismísima NASA!). También tercian las numerologías caldea, cabalística y china, pero ahora no es el momento de extendernos al respecto…
Vamos mejor a por la consulta directamente.
Una mujer emparejada y madre de dos hijos de corta edad me pidió esta mañana consejo acerca de una irrupción inesperada en su esfera sentimental. Un antiguo (proto)amor de juventud, alguien que años ha bebió vientos por ella, pero que jamás comunicó sus pulsiones sentimentales, aparece de repente en su vida y la corteja con inusitada gallardía. Ella siente en su interior la llamada del amor, pero si bien no se arroja de bruces a sus brazos abiertos, otorga carta blanca a su pretendiente a la espera de ver cómo se desarrolla la historia…
Esta fue la tirada: cuatro, dos, diez y as de copas…
¡Todo copas!
Las copas representan el elemento agua y su potencia es el amor, el sentimiento, la sensibilidad. El desbordamiento emocional, incluso. En el caso que nos ocupa, su absoluto dominio indica de entrada que los los temas emocionales (familiares, de pareja, de amistad) ocupan un papel preponderante en la vida de mi consultante.
Veamos ahora su mensaje, apoyándonos para ello en la numerología y en la posición de cada arcano extraído.
Por numerología.
Cuatro. Fuerte sentido del orden y los valores. Lealtad. Actuación honesta que proporciona autoridad personal.
Dos. Empatía, cooperación, adaptabilidad, consideración hacia los demás, hipersensibilidad hacia las necesidades de los demás. Símbolo del equilibrio, la unión y la receptividad.
Diez. El número perfecto por excelencia, representa los principios de la divinidad evolucionados y reunidos en una nueva presencia.
Uno. Creatividad, independencia, originalidad, sentido del yo y autosuficiencia. Naturaleza individualista y agresiva. Iniciación de acciones, espíritu pionero, coraje, extraordinaria voluntad y determinación. Símbolo de liderazgo, capacidad y habilidad para el mando. Ambición y disposición para asumir riesgos que lleven a la cima del éxito. Y dificultad para mostrar los sentimientos: reserva e introspección sentimental.
Por Arcano Menor.
Cuatro de copas. Representándola a ella, deseos y molicie de los sentidos que se encuentran abandonados a una excesiva libertad. Esto vale tanto para representar un cierto enfriamiento en su pareja como un entusiasmo intenso por la nueva perspectiva emocional que se le presenta en su vida. El vértigo de un nuevo amor, en suma, contrapuesto al enfriamiento entre dos amantes que se ven cada día desde hace tiempo…
Dos de copas. En contra suyo, amor y armonía entre dos personas. Estas son ella y su nuevo galán. No significa que no puedan llegar a un entendimiento claro y sincero entre sus necesidades y ofertas sentimentales, pero sí en cambio que sus pulsiones energéticas coinciden y podrían dar lugar a una “conexión de onda”, más allá de lo que realmente puedan unirse como seres humanos…
Diez de copas. En su actitud o disposición energética, perfecto éxito en el amor. No podría ser de otro modo, pues la presencia de sólo copas indica que esta mujer es muy sensible y sentimental, casi psíquica. Dotada, desde luego, de gran imaginación, muy emocional y muy profunda. Una defensora a ultranza del amor.
As de copas. Y en suma, la última carta de su tirada, la que engloba el mensaje del Tarot. El As es la fuerza pura del elemento Agua. Alegría y paz interior. Fusión de espíritu y materia encarnando los valores afectivos. Y atención: inicio de una relación o consolidación de una ya existente. En todo caso, relación marcada por el calor del hogar, que no por el frío de los lances amorosos “de caza nocturna”.
El consejo. No cierres puertas a los sentimientos que ese nuevo galán te ofrece ni a los que ese ofrecimiento te haga resurgir en tu interior, pero enfoca esa energía hacia tu pareja actual, padre de tus hijos y compañero de tu vida.
¿Es un mensaje arcaico? ¿Contrario a los derechos de la mujer? ¿Al derecho a decidir con libertad el vivir una aventura que nos reporte nuevas energías?
De entrada, el mensaje de mis arcanos supone redimensionar un enganche energético o conexión de onda entre mi consultante y su galán, cuya relación actual, por cierto, zozobra y mucho… Ambos, consultante y galán, buscan más y mejor amor y ambos podrían encontrar (o mejor: creer hacerlo) el amor el uno con el otro, pero no es así… No todavía. No de momento… No entre ellos ahora ni mañana. Desde luego, entre esta mujer y su compañero actual aún no se ha dicho la última palabra… Más bien quedan muchas palabras que hace tiempo esperan a ser dichas.
Mi consultante debe, pues, encajar la acometida de su galán de buena fe, pero si atiende al mensaje de su corazón se dará cuenta de que no todo está perdido con su hombre actual, y de que no todo está ganado con su nuevo pretendiente. Lo ideal sería que ella fuese capaz de comunicar a su hombre actual el estado de sus emociones, incluso que le dijera que el ofrecimiento amoroso de un tercero la ha hecho ver con claridad lo que echa en falta en su vida de pareja. Lo que necesita. Lo que conviene a ambos. No siempre es tarde para recuperar lo que hoy día llamamos la “magia de una relación”. No, desde luego, para ella. Su As de copas le dice: desbloquea la comunicación de tus sentimientos a tu pareja.

¡Llega el verano!


Cada día atiendo más consultas sobre nuevos amores apenas recién estrenados, y no debería ser de otro modo, pues al fin llega el verano con todo su amplio y variado espectro de realidades favorables al crecimiento de nuestras energías en Amor… El Sol luciente y glorioso nos calienta e ilumina… Muchos son los que ya disfrutan de unas bien merecidas vacaciones, y eso significa disponer de más tiempo para nosotros y de menos obligaciones para con nuestro (extraño) entramado social. Hay playa, hay mar… Está el dulce ronroneo de las olas, exhortándonos a zambullirnos en una atractiva molicie que regala potencia a nuestros sentidos más humanos… O la montaña silenciosa y vasta, regalándonos estable tranquilidad…. O alguna ciudad ajena. O la propia, incluso… Lo que hay, lo que existe, es tiempo para nuestra vida más íntima y personal.
Tiempo para nosotros.
Tiempo propio. Y mucho Sol.
Se suceden, pues, los nuevos lances amorosos, y mis arcanos literalmente echan humo. Gracias por confiar en ellos. Se las ofrezco a Sandra, cuyo romance con Paolo está llamado a ser tan arrebatadoramente intenso, que llegará a prolongarse a pesar de la distancia por espacio de no menos de seis meses, hasta estacionarse en una sana y larga amistad… A Angelina, cuyo vacío sentimental podrá verse felizmente ocupado antes de agosto por un hombre maduro y centrado que será capaz de ofrecerle tanto apoyo y reconocimiento como aventura y pasión… A Sandra, cuyo amante necesitará aún de más tiempo para desligarse totalmente de su ex mujer, pero que no perderá el interés por la limpia relación que mantiene con Sandra, pese a las señales de enfriamiento y lejanía que tanto te hacen sufrir… (Necesita tiempo, Sandra; dáselo desde tu contención y tu temple)… A Javier, cuya potencial pareja aparecerá o en junio o en septiembre, siempre y cuando sea él capaz de seguir renovándose en su modo de actuar como hombre cercano a los cincuenta. (Libérate de tus arquetipos sin miedo, Javier, no temas conocer nuevas realidades en tu interior…). Y, en fin, también a Marisa, cuyo hombre conocido en la Costa Brava no es el indicado, sino que éste deberá aparecer hacia mediados del mes de julio… (Intenta escapar a dicha costa algún fin de semana de ese mes, lástima que tus vacaciones sean en junio pero tranquila… ¡Aparecerá!).
Tengamos claro, especialmente en esta época del año, que la energía sexual es la energía más sutil y poderosa que nuestro ser genera. Es, pues, mucho más que una mera pulsión biológica animal, ya que en el ser humano la sexualidad no responde a un ciclo periódico de celo, sino que es permanentemente una de las principales inquietudes de su espíritu. Es transnatural: sobrepasa a nuestra naturaleza estrictamente homínida. Va mucho más allá. El sexo representa en nuestra especie la unión cósmica de los opuestos (no hombre y mujer, sino ser humano y ser humano), la fusión de dos (o más) energías humanas primordiales (que no, simplemente, dos energías –o más– homínidas primordiales). Y no podía ser de otro modo, pues todo humano está llamado a trascender.
¡Ojo! Eso es así a pesar de los mensajes arquetípicos de nuestra sociedad respecto al sexo. Concretamente en nuestra sociedad española, ha pasado en el transcurso de apenas una década, de una generación, de ser un campo tabú (en una dictadura católica) a ser campo de libertinaje (en una democracia de capitalismo neoliberal). De uno a otro extremo en una imaginaria línea, en cuyos extremos opuestos podríamos situar el NADA ESTÁ PERMITIDO y el TODO VALE con tal de “echar un polvo”.
De hecho, podemos afirmar que hoy a nuestro mundo lo mueve el sexo, y al sexo lo mueve el dinero. ¡No escuchemos los mensajes con que nos bombardean los mass media! Detrás de esa vana “educación” sexual que ofrecen, subyacen oscuros intereses materiales que no hacen sino de-generar nuestro apetito sexual, y especialmente en verano, pues ya sabemos que esta es época propicia para nuestro reverdecer energético. Sucede igual con cualquier atributo propio de nuestra especie. Podemos generarlo, podemos de-generarlo, podemos re-generarlo y cerrar el círculo y empezar de nuevo por el camino de la generación de dicho atributo en clave de Luz.
¿Cómo? En Clave de Luz significa en clave de Amor. Hagamos que nuestro sexo sea Amor, y no sólo placer carnal, deseo de satisfacción o simple alimento del ego propio. Logremos que cada intercambio energético entre los brazos de otro ser humano tenga la dimensión de grandeza y majestad de eso que llamamos Amor. El sexo es un intercambio de energías que siempre debe ser capaz de regenerarnos anímica y energéticamente. Es una práctica Sagrada capaz de abrirnos las puertas del mismo Paraíso. Dejemos de ser nosotros mismos quienes nos las cerremos. El Tarot Evolutivo nos brinda esa posibilidad de manera clara y eficaz. ¡Desde luego que sí lo hace!

En misa y repicando...


Es hermoso comprobar cómo el grupo generacional de los nacidos entre mediados de los sesenta y los setenta porfía en su lucha por adecuarse un espacio propio en el que vivir el amor en pareja. Digo hermoso porque las experiencias vividas por mis consultantes de esa franja de edad han dejado ya una densa retahíla de imperativos en su modo de vivir una acción (la de enamorarse y amar) y de vivir un ser (el ser amado y el suyo propio como amador o amante).
Por fortuna, siempre buscamos la libertad de acción, espiritual y material, a toda costa y a pesar de cualquier todo… ¡Siempre inasequibles al desaliento!
Y si, avanzamos por senderos de vida cotidiana a menudo estrechos y accidentados, asfixiados por auténticos zarzales, buscando salvar la peligrosa cercanía de precipicios y, en definitiva, ansiando alcanzar las anchas campas del vivir en las que poder, precisamente, campar a nuestras anchas por nuestros respetos, como popularmente suele decirse… Actuando con plena libertad e independencia en nuestra existencia. Y valga esta reflexión tanto para la contingencia de alimentar a nuestros hijos, como para la de pagar el alquiler o la hipoteca, como para la de disfrutar de un amor intenso y vivificante.
Requirió, pues, mis servicios de Tarot una mujer a la que sólo puedo calificar como sana luchadora, pues tal era la intensidad de su Luz interior en su momento vital actual, aún tras cargar a sus espaldas con dos matrimonios fallidos que le han procurado la dicha responsable de dos hijos. Refugiada, como tantos otros humanos de su grupo generacional, en casa de sus padres (¡olé, a pesar de cualquier pesar, por la recia fidelidad de nuestros mayores!), y servidora en un subempleo dotado de subsueldo, lucha sin embargo esta mujer por mantener su Luz interior y proyectarla hacia sus seres amados, incluido un hombre en especial...
Y si ella figuró en mis arcanos como luchadora, ese “hombre en especial” lo hizo representado por la carta de El Emperador cabeza abajo, evidenciando estar inmerso en grandes dudas sobre su relación emocional a dos bandas: su ex y la mujer que me llamó por teléfono para consultar. Acabo la exposición diciendo que ella y él, mi consultante y su amado, regeneran una relación nacida en su juventud… Si entonces fue amistad, ahora es amor…
La llamada de esta mujer nos ha reportado un gran bien a ambos. Ella quedó más segura, más sosegada y estable, y reunió clarividencia para luchar por su hombre de manera limpia, pero enérgica. Contactó conmigo el día después de su consulta, y me confesó sentirse sorprendida por la fuerza que ahora sabía disponer en sí misma…
¡Estaba en mi y no sabía verla!-, me dijo…
Mi Tarot funciona como un espejo en el que verte reflejado. Gracias a esa distancia que tomas sobre ti mismo y tus cuitas y penas, redimensionas tu situación vital y determinas cómo actuar, cómo estar preparado para recuperarte y seguir avanzando y resanarte y avanzar aún más... De hecho, mis arcanos anunciaron movimientos serios por parte de ese hombre entre el 2 y el 12 de junio, y según me comunicó ella, se están produciendo. Él se está posicionando como debe, está reequilibrando sus energías, está poniendo del derecho la carta del Emperador que aparecía boca abajo representándole a él, en tanto se obstinaba en “estar en misa y repicando”. Se han producido conversaciones y movimientos entre los tres protagonistas de esta realidad, y todo está avanzando por donde debe: por el sendero recto y despejado de la Luz. A cada cual, lo suyo. Sin acritud ni rencores, pero lo suyo.
¿Veis la combinación? El amor es uno y único y es preciso tenerlo siempre a disposición de todos nuestros congéneres, incluso con independencia de la respuesta que obtengamos por su parte. Con todo, en nuestra sociedad, en nuestra estructura arquetípica más consolidada y compartida, más generalizada y –nos guste o no-, más real, el amor en pareja es uno y solo uno, y sólo en su seno caben tanto el ejercicio privativo de la intimidad amorosa entre sólo ambos amantes, como la imperiosa necesidad de que nada se oculte a nadie, ni siquiera a una ex que chantajea las energías emocionales de un hombre atrapado entre dos personas a las que ama, a despecho de que la materialización de esos amores discurran por vías diferentes. Nada de celos o rabia por parte de ella, mas sí reivindicación de un equilibrio justo. Nada de temor o remordimientos de conciencia por parte de él (pues todos tenemos el derecho a reorientar nuestros amores), pero si valor para saber obrar con limpieza y equidad. Ofreciendo apoyo y Luz, calor y amor, por ambas partes pero como en limpieza emocional corresponde hacer.
Luz y taquígrafos. Esa era la demanda íntima de la mujer que me llamó. Y ese es el reto de su hombre. ¿Arduo, costoso, de avance irregular en función de su equilibrio energético? Sin duda, pero mejor quedarnos con este concepto: ¡a todas luces posible!

Un mensaje que os entrego a todos.


Han sido –y están siendo aún, de hecho- años largos de dolor y sufrimiento, desengaños en lo más Sagrado, pérdidas irremplazables… Mentiras, traiciones, falacias y ataques que, sin embargo y pese a su dureza extrema y a su prolongación en el tiempo, no han podido arruinarme el espíritu, sino que me lo han potenciado… Será porque me empeño en cambiar Luz por Oscuridad, Claridad por Tinieblas, Oro alquímico por Heces de la vida cotidiana en nuestra extraña sociedad… Pero ahí sigo, inasequible al desaliento, como me gusta decir, y sabedor a muy ciencia cierta de cuál es mi “papel”, por así decirlo, en esta vida…
Podría decir que estoy “de vuelta” en ella, y sería cierto y lo diría de no ser por las connotaciones de soberbia y falsa suficiencia que esa declaración conlleva en nuestra sociedad… Pero es así: no aspiro a nada material. No necesito, por ejemplo, viajar, aunque el Mundo exterior sea ancho y coloreado (me basta con mi Mundo interior); no necesito dinero, me basta el necesario para pagar facturas por los servicios fundamentales que mantienen mi estoica existencia; no necesito la compañía alegre de los demás, pues siempre los dolores y amarguras ajenos saltan a mí y se introducen en mi campo áurico…
No es que me agrade, pues, estar solo: ¡es que lo necesito!
Sin embargo, doy gracias “a lo que sea” (llámale Dios, llámale Médicos del Cielo, llámale Lo Insondable o como quieras) por haberme concedido “lo que sea” (llámale don, llámale clarividencia…). No importan las palabras, sino los hechos. No los continentes, sino los contenidos.
Y los hechos y los contenidos son que quienes me llamáis pidiendo consultas a mi Tarot, os despedís de mi agradecidos y aliviados, con vuestras cosas más claras y una mezcla de esperanza y tranquilidad, conocedores del cómo y el porqué de vuestras cuitas y vuestras vías de avance y solución. Y aunque yo me quede hecho polvo después de bregar con vuestras energías y las de las personas por las que me pedís, os agradezco que lo hagáis porque dais sentido a mi vida, ya que atendéis a mis visiones y mensajes y eso… ¡No tiene precio! Pues son mis visiones y mensajes realidades claras que siento desde muy pequeño, desde que tengo uso de razón, y que he ido perfeccionando y afirmando cada día que he vivido, en la teoría y en la práctica. Son esas verdades nuestras (vuestras y mías) como una explosión de Luz poderosa que me estalla desde las profundidades de mi pecho, y tanto o más poderosa es aún mi necesidad de darle vía hacia vuestras existencias.
Así que gracias a todos por entregaros a mis servicios. El Tarot es una vía de contacto con vosotros tan rápida y directa como efectiva y poderosa.
Bendita Sea.
Eso sí: recordad que se trata de Tarot Evolutivo, y la evolución es vuestra y su trabajo y lucha también. Si vivís la circunstancia de emplear vuestra Luz en alguien dominado por las Tinieblas y no os resultare posible vencer esa energía negativa (tanto la propia como la ajena), no desfallezcáis ni caigáis en la frustración. La combinación del valeroso acto de engendrar Luz en vuestro interior con el generoso acto de entregarla sin esperar nada a cambio, os hará LIBRES DE TODO MAL y os acercará a la felicidad que proporciona la plena autorrealización en clave de Luz.
Os lo digo por experiencia(s) propia(s). ¡Es así!

Un breve apunte sobre La Papisa.


En Tarot Evolutivo entendemos a los 22 arcanos mayores del Tarot como una representación de las sucesivas experiencias que el ser humano sigue en su camino de conocimiento y crecimiento personal. Cada uno de ellos, sea por separado, sea en unión a otro u otros arcanos, establece a través del tarotista una suerte de diálogo con el consultante, cuyos mensajes siempre entenderá éste a despecho de su condición sociocultural… ¡No en vano los arcanos del Tarot aúnan un notabilísimo porcentaje de los mitos de la humanidad, y de muy variadas procedencias! Mitología griega, neoplatonismo, gnosticismo, hermetismo, catarismo, tradición filosófica árabe e índica, cábala judía… Fuentes muy diversas de las que bebe el Tarot, pero que se aúnan en un único y primordial punto en común: el de ser explicaciones al fenómeno de nuestra existencia. Argumentos desarrollados a lo largo de nuestra historia como especie humana que somos, y que, a pesar de las características y variantes dispuestas por cada cultura en su tiempo, brotan de una misma necesidad: dar respuesta a las mismas cuestiones fundamentales.
Sabed que el Tarot es una de las disciplinas más integradoras de todas las creadas por la humanidad. Y que siempre suma, jamás resta. Y que jamás segrega, sino que siempre agrega.
Hablamos, pues, de El Mago en la anterior entrega, y le veíamos como alguien poseedor de los elementos necesarios, incluido el de la voluntad, para ejercer su actividad y edificar su obra. El Mago, confiado en su instinto, no dudaba en seguirlo y rechazaba “perder inútilmente” el tiempo en disquisiciones. Acción sin reflexión, acción en estado puro.
Con La Papisa, en cambio, abandonamos la acción sin intelecto del Mago para ubicarnos en sus antípodas: intelecto sin acto. Mente sin materia. Gestación e interioridad.
Ya vimos que, en numerología, los números impares representan lo masculino, mientras que los pares lo femenino. Si El Mago representa el poder masculino desde su número 1, La Papisa es 2, su sucesivo femenino, y equilibra las fuerzas del primero a través de la reflexión introspectiva. Es La Papisa, pues, alguien que acumula conocimientos, que los incuba, que los medita concienzuda y calladamente, preparándose para la acción futura que llegará en el siguiente arcano, La Emperatriz...
De momento, La Papisa se encara al Mago y le emite este mensaje: “Medita tus proyectos sin dejar de confiar en tus capacidades. Antepón el orden y la armonía a las acciones que te marca tu mente. Sólo así lograrás un bien perfecto resultado: actuando desde un conocimiento equilibrado”.
Así, ante esta carta, el consultante sabrá que su espíritu necesita potenciarse y perfeccionarse, ahondando en los significados trascendentes de la vida, en lugar de permanecer anclado en la superficialidad de la materialidad cotidiana. Sabrá que su alma debe realizar un viaje hacia su interior para adquirir un autoconocimiento más profundo de sí mismo, y sabrá también que debe realizarlo ligero de equipaje, superando miedos y egoísmos, libre del lastre de arquetipos socioculturales y de condicionamientos del ego, urdidores todos de las densas tramas del (pre) juicio de valor que tan a menudo desenfocan nuestra visión del objetivo a alcanzar: la felicidad en la vida. La Papisa nos está diciendo: “Puedes conseguir lo que deseas. Sólo debes atreverte a cruzar el umbral hacia tu autoconocimiento, franquéalo sin miedo y afróntate a ti mismo”.
¿Quién es La Papisa? ¿A quién representa? Encarna al ideal energético del “eterno femenino”, cuyo primer referente (digamos) “importante” adscrito a nuestra tradición judeocristiana es el representado por Isis (nombre griego de la diosa egipcia Ast y que significa trono). A Isis se la nomina "Gran maga", "Gran Diosa madre", "Reina de todos los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento", "Señora de Cielo, Tierra e Inframundo", y un largo etcétera de epítetos en esa línea de vibraciones magistrales. Ella, de hecho, se halla en una vibración superior, muy elevada, y su sabiduría la pone a nuestro servicio como consejo y alimento espiritual para orientar nuestras energías en acción. Se la relaciona con la Luna, con lo oculto, y con los signos de Tauro y Cáncer.
¿Veis el libro que sostiene en sus manos? Es un libro de conocimiento esotérico, de sabiduría remota y misteriosa desvelada para nuestro beneficio. Ese libro tiene, entre sus distintos significados simbólicos, el de ser el anuario de nuestra vida, su registro, su almanaque… Una relación de actos de vida que debemos releer con ojos que nos permitan desentrañar sus secretos, para garantizarnos el éxito de no reproducir errores. ¿Veis su corona? Es la Triple Tiara, icono condensador de las tres potencias del alma: Memoria, Entendimiento y Voluntad. Memoria para evocar informaciones; entendimiento para reconsiderarlas; voluntad para aplicar las positivas enseñanzas espirituales que transmite esta auténtica guardiana de los secretos de la vida. Diosa protectora del conocimiento, su fuerza espiritual y positiva nos habrá de encaminar al éxito en la reflexión. Descubriremos, al seguir su consejo, cualquier valor oculto nuestro, por profundo que se halle, y actuaremos como desmitificadores de nosotros mismos. La Papisa nos imbuye a ser artífices de una reflexión renovadora y siempre previa a la acción que auguraba El Mago, y cuya acción veremos materializarse en el siguiente arcano: La Emperatriz.